Lo anterior representa un nuevo paradigma en materia de combate a la corrupción en México, el cual involucra a las personas servidoras públicas del Gobierno Federal, Estatal y Municipal, integrantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, sin embargo, no existen los esfuerzos suficientes en la materia para hacer frente a este reto que involucra a más de 2,500 entes a nivel nacional, de los cuales 2469 corresponden a Municipios y demarcaciones territoriales.